Título: “Tropa vieja” de Francisco L. Urquizo
Nombre del autor: Carlos Alberto
Sánchez Romero
Grupo: M4C3G10-095
Proyecto integrador: Leer para conocer y comprender mi
mundo: Un ensayo
Módulo
cursado: 4
semana 4
En la Ciudad de México, a 09 de Mayo de 2017
Introducción
En el siguiente
ensayo: "Tropa Vieja" de Francisco L. Urquizo; abordaré un tema que
en lo particular me parece es muy importante; en esta obra, el autor nos
describe las humillaciones por parte del gobierno de Porfirio Díaz, de los
gachupines y la Acordada de Marcos Nájera; al analizar la novela, observo que
los mexicanos vivíamos en un país lleno de tristeza, corrupción y pobreza.
El objetivo de mi
ensayo es, revisar la obra a detalle y encontrar elementos que apoyan mi idea
principal, es decir, que seguimos viviendo con un gobierno y mafias que siguen
deteniendo el crecer de las personas, que nos siguen hurtando la liberta, el
dinero y las esperanzas.
Quiero justificar mis
razones, diciendo, primero; pasan meses, años, siglos y no aprendemos de la
historia y segundo; seguimos siendo seres humanos egoístas, envidiosos, sin
corazón y principios, llenos de ferocidad.
Francisco L. Urquizo, era un militar,
general revolucionario; apodado el “Señor Tenebroso”; vivió en San Pedro de las
Colonias Coahuila. Al vivir en un lugar lleno de
miseria y opresión se decidió a ser un militar de carrera y se unió a la
Revolución Mexicana en 1910 bajo las órdenes de Emilio Madero en Coahuila,
norte de México y lugar árido y pobre. Estuvo en las tropas de Francisco I.
Madero para después servir a Venustiano Carranza.
“Tropa vieja”, hizo
su primera versión en 1940. Había hombres pobres vestidos
con sarapes, peones[1],
esclavos, Gachupines (español que vive en México); en las calles había
abundantes matas de algodón, álamos y urracas en los caminos.
Se puede notar que el estado era pobre, las tierras del pueblo no podían
ser administradas por los colonos; el gobierno se hacia cargo de ellas sin
justificar las razones; el abuso de poder por parte del gobierno y reclutar
soldados sin consentimiento, no había leyes que protejan al ciudadano. Existía
la “Tienda de Raya” que eran “establecimiento de crédito para el abasto básico,
ubicada junto a las fábricas o haciendas y donde los obreros o campesinos eran
obligados a realizar sus compras (Google, 2017).
Desarrollo
“Tropa vieja” es una obra descriptiva que nos
muestra la vida de sufrimiento, pobreza, falta de educación, sin leyes ni
privilegios. Done los gachupines eran los ricos; la Acordada la autoridad; la “Lista de Raya era el régimen mediante el cual se
contrata personal no calificado, o de mano de obra directa, por plazos cortos o
para cubrir aquellas eventualidades que no pueden determinarse en tiempo o por
magnitud de obra (Google, 2017)”. Ésta autoridad timaba a la gente por la
falta de educación de los mexicanos.
De lo anterior, se
observa un país sin organización; sin leyes que protegieran a los habitantes;
gente con falta de oportunidades; niños sin educación; mujeres desamparadas;
hombre humillados por los trabajos excesivos por parte del gobierno porfirista y
un país lleno de tristeza más que de felicidad.
La obra presentada
por Francisco L. Urquizo. Nos demuestra en esta parte del texto lo siguiente: “Buenos centavos hacía mi compadre Celedonio
en su negocio y buen aguajero le hacía también a la tienda de raya de la
hacienda, por lo menos en el ramo de la carne. Los gachupines de la casa no lo
querían y hacían todo lo posible por correrlo de allí. Tampoco a mí me querían,
de seguro por la amistad que teníamos y porque yo nunca me dejé de ninguno de
ellos cintarear ni babosear, y también porque yo les llevaba sus cuentas a los
peones para que no se los tatarearan los sábados y los días de raya”. Como
podemos ver en lo expuesto por Urquiso, el gobierno no dejaba crecer a los
ciudadanos económicamente. Desde entonces, la corrupción estaba presente, cosa
que no ha cambiado.
Por lo antedicho,
puedo mostrar que el gobierno quería apoderarse de la economía, que nadie más
tuviera la oportunidad para hacerse rico. Conforme pasa la descripción de
Francisco, nos explica como fue desterrado su compadre y él lo reclutan como
soldado para servir a la administración porfirista, argumentando la autoridad
que fue por desobedecer órdenes. Con esto, puedo demostrar que el gobierno
porfirista era autoritario y que no tenía humanidad, es decir, corazón,
preocupación por el pueblo. No le interesaba que la gente viviera feliz y bien.
Lo que antecede, me
permite deducir que el gobierno no se preocupaba por el pueblo y era corrupto.
Ahora, viajemos hasta el presente, nuestros días. Vamos a ver el gobierno
actual: “México es percibido como el país
más corrupto e inseguro entre los 35 socios de la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económico (El universal, 2017)”. Ya que
analizamos los dos gobiernos, uno que se remonta a la era del porfiriato y otro
a la actualidad, nos damos cuenta que ninguno a trabajado a favor de los
ciudadanos; no hay resultados favorables. No podemos decir que la Revolución
nos hizo libres y mejores. Todo fue una pantalla para hacernos creer que otro
gobierno trabajará a favor de los ciudadanos, mentira; nos siguen
engañando y subestimando nuestra inteligencia;
comparando, el gobierno de antaño con el gobierno actual, sigue siendo la misma
utopía con desproporción desmesurada en la distribución de la riqueza
coloquialmente, “el pobre es más pobre y el rico es más rico”.
Observando los dos
gobiernos: vemos que nada se hace por el pueblo. Deduzco que no somos humanos
inteligentes, veo seres egoísta y ambicioso. Es la lucha del poder, hago más dinero,
cosas materiales acosta de lo que sea, no me importa: matar, hacer sufrir y
humillar a mis hermanos. No existe lealtad entre humanos. Pasan meses, años,
siglos; y somos unas bestias.
Conclusión
Por ello, quiero
expresar mi sentir a todos los mexicanos, no se ha hecho y no se aprende aun
habiendo leyes, historias y legados maravillosos como el de Francisco L.
Urquiso, Octavio Paz y muchos más. Debemos dejar de ser egoístas, envidiosos y
será mejor unirnos, desde el corazón hay que hablarnos y sentirnos para ser
mejores; no combatiendo con violencia y crueldad. Usemos la inteligencia.
Entendamos que debemos ser uno, país unido y con vista a mejorar nuestro mundo.
Dejemos aun lado el
coraje, la envida y la crueldad. Preparémonos con inteligencia y no con armas.
Concluyo diciendo que los humanos no somos tan inteligentes como creemos.
REFERENCIA
Documento revisado
el 10 de mayo de 2017: “Haciendas y ranchos peones y campesinos en el
Porfiriato. Algunas falacias estadísticas”, por Jean Meyer 1973; link:
[1]“México era un país de
comunidades de haciendas y en 1910 la mayor parte de la población mexicana
estaba clasificada como peones”.