lunes, 15 de mayo de 2017

MÓDULO 4 PROYECTO INTEGRADOR





Título: “Tropa vieja” de Francisco L. Urquizo

Nombre del autor: Carlos Alberto Sánchez Romero
Grupo: M4C3G10-095
Proyecto integrador: Leer para conocer y comprender mi mundo: Un ensayo
Módulo cursado: 4 semana 4













En la Ciudad de México, a 09 de Mayo de 2017



Introducción


En el siguiente ensayo: "Tropa Vieja" de Francisco L. Urquizo; abordaré un tema que en lo particular me parece es muy importante; en esta obra, el autor nos describe las humillaciones por parte del gobierno de Porfirio Díaz, de los gachupines y la Acordada de Marcos Nájera; al analizar la novela, observo que los mexicanos vivíamos en un país lleno de tristeza, corrupción y pobreza.
El objetivo de mi ensayo es, revisar la obra a detalle y encontrar elementos que apoyan mi idea principal, es decir, que seguimos viviendo con un gobierno y mafias que siguen deteniendo el crecer de las personas, que nos siguen hurtando la liberta, el dinero y las esperanzas.
Quiero justificar mis razones, diciendo, primero; pasan meses, años, siglos y no aprendemos de la historia y segundo; seguimos siendo seres humanos egoístas, envidiosos, sin corazón y principios, llenos de ferocidad.
Francisco L. Urquizo, era un militar, general revolucionario; apodado el “Señor Tenebroso”; vivió en San Pedro de las Colonias Coahuila. Al vivir en un lugar lleno de miseria y opresión se decidió a ser un militar de carrera y se unió a la Revolución Mexicana en 1910 bajo las órdenes de Emilio Madero en Coahuila, norte de México y lugar árido y pobre. Estuvo en las tropas de Francisco I. Madero para después servir a Venustiano Carranza.
“Tropa vieja”, hizo su primera versión en 1940. Había hombres pobres vestidos con sarapes, peones[1], esclavos, Gachupines (español que vive en México); en las calles había abundantes matas de algodón, álamos y urracas en los caminos.
Se puede notar que el estado era pobre, las tierras del pueblo no podían ser administradas por los colonos; el gobierno se hacia cargo de ellas sin justificar las razones; el abuso de poder por parte del gobierno y reclutar soldados sin consentimiento, no había leyes que protejan al ciudadano. Existía la “Tienda de Raya” que eran “establecimiento de crédito para el abasto básico, ubicada junto a las fábricas o haciendas y donde los obreros o campesinos eran obligados a realizar sus compras (Google, 2017).


Desarrollo

“Tropa vieja” es una obra descriptiva que nos muestra la vida de sufrimiento, pobreza, falta de educación, sin leyes ni privilegios. Done los gachupines eran los ricos; la Acordada la autoridad; la “Lista de Raya era el régimen mediante el cual se contrata personal no calificado, o de mano de obra directa, por plazos cortos o para cubrir aquellas eventualidades que no pueden determinarse en tiempo o por magnitud de obra (Google, 2017)”. Ésta autoridad timaba a la gente por la falta de educación de los mexicanos.   

De lo anterior, se observa un país sin organización; sin leyes que protegieran a los habitantes; gente con falta de oportunidades; niños sin educación; mujeres desamparadas; hombre humillados por los trabajos excesivos por parte del gobierno porfirista y un país lleno de tristeza más que de felicidad. 
La obra presentada por Francisco L. Urquizo. Nos demuestra en esta parte del texto lo siguiente: “Buenos centavos hacía mi compadre Celedonio en su negocio y buen aguajero le hacía también a la tienda de raya de la hacienda, por lo menos en el ramo de la carne. Los gachupines de la casa no lo querían y hacían todo lo posible por correrlo de allí. Tampoco a mí me querían, de seguro por la amistad que teníamos y porque yo nunca me dejé de ninguno de ellos cintarear ni babosear, y también porque yo les llevaba sus cuentas a los peones para que no se los tatarearan los sábados y los días de raya”. Como podemos ver en lo expuesto por Urquiso, el gobierno no dejaba crecer a los ciudadanos económicamente. Desde entonces, la corrupción estaba presente, cosa que no ha cambiado.

Por lo antedicho, puedo mostrar que el gobierno quería apoderarse de la economía, que nadie más tuviera la oportunidad para hacerse rico. Conforme pasa la descripción de Francisco, nos explica como fue desterrado su compadre y él lo reclutan como soldado para servir a la administración porfirista, argumentando la autoridad que fue por desobedecer órdenes. Con esto, puedo demostrar que el gobierno porfirista era autoritario y que no tenía humanidad, es decir, corazón, preocupación por el pueblo. No le interesaba que la gente viviera feliz y bien.

Lo que antecede, me permite deducir que el gobierno no se preocupaba por el pueblo y era corrupto. Ahora, viajemos hasta el presente, nuestros días. Vamos a ver el gobierno actual: “México es percibido como el país más corrupto e inseguro entre los 35 socios de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (El universal, 2017)”. Ya que analizamos los dos gobiernos, uno que se remonta a la era del porfiriato y otro a la actualidad, nos damos cuenta que ninguno a trabajado a favor de los ciudadanos; no hay resultados favorables. No podemos decir que la Revolución nos hizo libres y mejores. Todo fue una pantalla para hacernos creer que otro gobierno trabajará a favor de los ciudadanos, mentira; nos siguen engañando   y subestimando nuestra inteligencia; comparando, el gobierno de antaño con el gobierno actual, sigue siendo la misma utopía con desproporción desmesurada en la distribución de la riqueza coloquialmente, “el pobre es más pobre y el rico es más rico”.

Observando los dos gobiernos: vemos que nada se hace por el pueblo. Deduzco que no somos humanos inteligentes, veo seres egoísta y ambicioso. Es la lucha del poder, hago más dinero, cosas materiales acosta de lo que sea, no me importa: matar, hacer sufrir y humillar a mis hermanos. No existe lealtad entre humanos. Pasan meses, años, siglos; y somos unas bestias.

Conclusión

Por ello, quiero expresar mi sentir a todos los mexicanos, no se ha hecho y no se aprende aun habiendo leyes, historias y legados maravillosos como el de Francisco L. Urquiso, Octavio Paz y muchos más. Debemos dejar de ser egoístas, envidiosos y será mejor unirnos, desde el corazón hay que hablarnos y sentirnos para ser mejores; no combatiendo con violencia y crueldad. Usemos la inteligencia. Entendamos que debemos ser uno, país unido y con vista a mejorar nuestro mundo.
Dejemos aun lado el coraje, la envida y la crueldad. Preparémonos con inteligencia y no con armas. Concluyo diciendo que los humanos no somos tan inteligentes como creemos.








REFERENCIA
Documento revisado el 10 de mayo de 2017: “Haciendas y ranchos peones y campesinos en el Porfiriato. Algunas falacias estadísticas”, por Jean Meyer 1973; link: 






[1]“México era un país de comunidades de haciendas y en 1910 la mayor parte de la población mexicana estaba clasificada como peones”.